martes, 23 de agosto de 2011


Muchas veces aparento ser fuerte, ante cualquier problema siempre aparente ser fuerte pero no para hacerme la valiente, la madura ni nada de eso; solo que creía que haciéndome la fuerte aparentaba una vida perfecta, fingía ser feliz  a pesar de mis miedos. Pero la verdad es que si tengo un miedo, no esa clase de miedo como a películas de terror, insectos -aunque a los insectos si les tenga un poco de asco mas que miedo-, a creer que fantasmas habitan debajo de mi cama o derivados. Sino miedo a la oscuridad, si a la oscuridad. Todas las noches cuando me voy a dormir, apago la luz pero el televisor siempre lo dejo prendido para escuchar algo mientras me quedo dormida y saber que por lo menos la luz del televisor es mi compañía. Pero lo que me da miedo de la oscuridad, es sentir que estoy sola, vacía y que no hay nada a mi alrededor mas que la oscuridad. Me da miedo porque para mi es sentirme sola, desprotegida, sin compañía. Me da miedo porque en la oscuridad siento que no tengo a nadie a quien agarrar, a quien abrazar, a alguien que me haga sentir que estoy a salvo. Entonces tal vez no le tenga miedo a la oscuridad, sino que a la soledad o tal vez les tenga miedo a ambas; si, eso puede ser, puede ser que le tenga miedo a ambas. Antes creía que mi mayor miedo era la muerte pero sola aprendí que eso no es un miedo, ya que sabemos que tarde o temprano a todos nos va a pasar, nacemos para luego morir, nadie va a vivir eternamente. Entonces el miedo a la muerte es algo que supere por pensar, razonar y darme cuenta que morir es otra etapa de la vida. Pero en estos momentos a lo que verdaderamente le tengo miedo es a eso, a estar en oscuridad y sentirme sola. Eso si, me da mucho miedo. 

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