jueves, 25 de agosto de 2011

Hoy sentí la necesidad de volver a escribirte. El martes estando sola en casa a la noche, empece a revolver cosas de mis cajones y no se si fue una señal o cosa del destino pero encontré fotos tuyas, mías, nuestras. Me encerré en la habitación y comencé a observar cada foto detenidamente, observando cada detalle y fue así como las lagrimas comenzaron a caer. En cada una de ellas tenias cara de felicidad, nunca una cara de enojada, ni de tristeza, lo tuyo era solo felicidad y era lo que reflejabas en cada fotografía eso por un lado me dio paz porque se que a pesar de todo fuiste feliz -o por lo menos eso se veía- pero por otro lado tristeza porque se que esa carita, esa sonrisa no voy a volver a verlas nunca mas, sino que solo en un trozo de papel. La tristeza esta abundando mucho en mi últimamente, se que prometí no volver a llorarte -ya que se que nos estas mirando y te pone mal vernos así- pero se me esta haciendo cada vez mas difícil no hacerlo. Hace días atrás soñé con vos, ese sueño no puedo dejar de pensarlo ya que sentí que quisiste comunicarte conmigo de alguna forma y creo que fue a través de ese sueño. Sentí que me diste una oportunidad de despedirme de vos, ya que no pudo hacerlo cuando estabas viva, por lo menos pude despedirme a través de un sueño y me sentí feliz porque ese dolor de no haberme despedido me estaba teniendo muy mal. Aunque se que no es suficiente, pero el tiempo no puedo volverlo atrás. Ojala pudieras estar acá, levantándome con un desayuno, dándome tu amor, mostrándome fotos y contándome la vida de todas aquellas personas de la fotografía que aunque no me interesaba que me cuentes esas historias yo era feliz compartiendo tiempo con vos. Te extraño, pero no voy a querer traerte de nuevo a un mundo donde sufrías con todas las enfermedades que tenias, y todas esas pastillas que debías tomar día, tarde y noche porque seria muy egoísta de mi parte. Solo pido que donde estés seas feliz y no olvides que nunca voy a olvidarte. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario