viernes, 16 de septiembre de 2011


Hacia rato que ambos estaban en silencio, ni siquiera mirándose a los ojos. Ella estaba muy pensativa, a lo que el dio la iniciativa para poder entablar una conversación. 
- ¿Que es lo que te sucede? ¿Porque estas tan callada?
- Es que tengo miedo.
- ¿Miedo?
- Si, tengo miedo.
- ¿Pero a que le tienes miedo?
- ¿Es que no te das cuenta? tengo miedo de perderte. 
- Pero nunca vas a perderme mi amor.
- Eso no lo sabes, tu no sabes que es lo que puede llegar a pasar mañana. Hoy nos amamos, pero podemos llegar a odiarnos. ¿No es cierto?
- Es verdad lo que dices, pero se que no me vas a perder. 
- ¿Y como es que estas tan seguro de decirlo?
- Porque te amo y nunca ame así a nadie, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para no tener que perderte. 
- Pero a veces eso no es suficiente. Yo también te amo y siento cosas por vos que ya superan todos los limites pero, ¿si llego a odiarte? ¿si este amor llegara a acabarse?
- Pues entonces, seguiré estando allí para ti por mas de que me odies.
- ¿Pero si eres tu el que me odia?
- Seguiré estando igual para ti.
- Tu no sabes lo que dices, no entiendes.
- Oye, mírame.. Te prometo que voy a estar siempre, aunque llegue a odiarte.
- No prometas si no vas a cumplir.
- Si prometo, es porque voy a cumplirlo. Recuerda que siempre he cumplido cada una de mis promesas.
- Esta bien. Pero si...
- Oye, basta. Deja de pensar en lo que pueda llegar a pasar, solo vive este momento aquí conmigo.

@ Texto escrito por mi.


No hay comentarios:

Publicar un comentario