miércoles, 28 de septiembre de 2011

Realmente me he dado cuenta que la gente siempre ve lo que ellos quieren ver, y no les interesa si lo que ven es erróneo, simplemente te juzgan por lo que aparentas. Se quedan con lo que creen ver, sin ni siquiera ver verdaderamente como es aquella persona. Si te ven como una puta, van a tratarte como a una puta, aunque en realidad es solo lo que aparentas y así es como hablan de vos, diciendo que sos puta cuando realmente no saben como sos. La mirada que tienen los otros hacia vos es cruel y ciega muchas veces, ya que la mirada de los demás es lo que realmente nos importa a todos, a todos nos interesa saber como te ven los demás. Pero ellos no te ven a vos, sino que ven lo que creen de vos, lo que estas aparentando, sin siquiera conocerte. Y la triste verdad es que no se puede escapar de lo que ven de nosotros, cuando te ven de una forma, te van a seguir viendo así y no se van a preocupar por ver si en verdad sos lo que aparentas, solo juzgan, eso solo saben hacer. Nos quedamos inmóviles frente a esa mirada, quedamos fijados en lo que creemos ver, confiados en lo que aparentamos ver, en nuestro perjuicio; pero no le hacemos caso a la realidad, sino a la apariencia. La primera impresión es lo que cuenta, suelen decirnos, ¿pero si esa impresión esta equivocada? ¿sino estamos viendo lo que realmente es la persona? Yo creo que lo esencial es invisible a los ojos. Y creo que todo se trata sobre como los demás nos ven a nosotros, y sobre como nosotros vemos a los demás. 

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